El plan de salvación
La redención del hombre costó nada menos que la sangre preciosa de Jesús. (1 Pedro 1:18,19)
El plan de salvar al hombre, es un plan de amor. (1 Juan 3:16) Fue ideado antes de la fundación del mundo. (1 Pedro 1:20; Efesios 3:9; 2 Timoteo 1:9) El plan consistía en que Dios daba a su Hijo,
(Juan 3:16) y el Hijo venía a buscar lo que se había perdido, (Lucas 19:10) y daba su vida en precio del rescate por el pecador. (1 Timoteo 2:6)
Jesús Salvador, único y suficiente
Somos salvados gratuitamente por la gracia de Dios
Así que, como ustedes ven, nadie puede alcanzar el favor de Dios por ser lo suficientemente bueno. Porque mientras mejor conocemos la ley de Dios, mas nos damos cuenta de que no la obedecemos; la ley nos hace vernos pecadores. Pero ahora Dios nos ha mostrado una nueva forma de ser salvos que antes no entendíamos--no es nueva, por cierto, porque el Antiguo Testamento lo declaro hace tiempo--, y que no consiste en ser lo suficientemente bueno ni en tratar de guardar la ley. Dios dice que nos aceptará, purificará y llevará al cielo si dejamos por fe que Jesucristo nos limpie de pecados. Y todos podemos salvarnos en la misma forma, acercándonos con fe a Cristo, no importa quienes seamos ni como hayamos sido.
Sí, todos hemos pecado; ninguno de nosotros alcanza el glorioso ideal divino. Pero Dios nos declara inocentes del delito de haberlo ofendido si confiamos en Jesucristo, quien gratuitamente borró nuestros pecados. Porque Dios envió a Jesucristo para que sufriera el castigo de nuestros pecados y extinguiera el enojo de Dios contra nosotros... El usó la sangre de Cristo y nuestra fe para salvarnos de la ira divina. Y ahora, en el presente, puede El recibir también a los pecadores en la misma forma, porque Jesus quitó los pecados de ellos. (Romanos 3:20-23)
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