domingo, 20 de enero de 2019

La oración de victoria


Jesús nos enseñó la manera correcta de orar.  

Mateo 6:9-13

9 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.


1. "Padre nuestro que estas en los cielos" - la oración va dirigida al Padre. Le pides al Padre, pero todo lo reclamas en el nombre de Jesús.


2. "Santificado sea tu nombre" - adorar el nombre de Dios, rendirle alabanza. Darle gracias a Dios por todo y por su misericordia.


3. "Venga tu reino" - orar para que el evangelio sea llevado a toda criatura. Orar por la evangelización y por los obreros para que las almas sin Cristo puedan escapar de la condenación y venga su reino. (Primero oremos por el prójimo y luego por nuestras necesidades.)


4. "Hagase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra," - orar en la voluntad de Dios.

domingo, 13 de enero de 2019

No quieren escuchar la verdad (Reflexión)

Para reflexionar...


Un pueblo que no escucha, ni obedece la palabra de Dios, es un pueblo que vive lejos de Dios y le agrada el pecado. Muchas personas no les gusta escuchar la voz de Dios, porque aún aman el pecado. No se agradan de la palabra de Dios, porque es una palabra fuerte para ellos y los confronta. En su interior, saben que lo que hacen está mal y que Dios no lo aprueba, pero aman tanto el pecado que se hacen de oídos sordos. 


  • Santiago 4;17 "Y el que sabe lo que es bueno y no lo hace, le es pecado."
  • Jeremías 6;10 "¿A quién hablaré y advertiré de modo que escuchen? He aquí que sus oídos son incircuncisos y no pueden escuchar. He aquí que la palabra de Yahweh (Jehova) les es afrenta, y no se agradan de ella;" Versión Peshitta


Otros intentan interpretar la palabra de Dios a su conveniencia, para poder sentirse cómodos y mejor con ellos mismos. En muchas congregaciones ya temen decir la verdad, para no ofender a ninguno de sus miembros. El Espíritu Santo ya no es bienvenido, ni puede tomar el control en los cultos. Ahora es el hombre el que toma el control de los cultos, tornando estos muy rutinarios y hablando palabras con razonamiento humano. Tenemos predicas de hombre, huecas, sin sabiduría y sin el respaldo del Espíritu Santo de Dios. 


Muchos hablan de Jesús, pero no lo invitan. Hablan del Espíritu Santo, pero no lo dejan hablar a Él. Peor aún, dicen Dios dijo cuando no ha hablado.


  • 1 Timoteo 4;1-2  "1 Pero el Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos se apartarán de la fe e irán en pos de espíritus engañadores y de doctrinas de espíritus malignos, 2 los cuales seducen con hipocresía y hablan mentira, porque tienen cauterizada su conciencia." Versión Peshitta

Reflexionemos... ¿Nos molesta escuchar la verdad? ¿Verdaderamente estamos dejando que el Espíritu Santo de Dios nos hable? ¿Estamos obedeciendo la palabra de Dios?

Dios les bendiga.